El Refugio de Postosí es una parque natural ideal para la convivencia familiar pero sobretodo natural, proporcionando el contacto directo con las diversas especies residentes y originarias de Ixtapa y Zihuatanejo.

El Refugio de Potosi se clasifica en diversas áreas según las especies que albergue, cuenta con un mariposario, iguanario, una sección exclusiva de colibríes y una de guacamayas, así como también un apartado donde se concentran las diferentes especies originarias del lugar, y para hacer más interesante la visita, cuenta con con un mirador que le proporcionará una gran vista de todo el lugar.

Surge en 2008 con la intención de proporcionar un sitio dedicado al cuidado y preservación de las especies locales, permitiendo también la investigación científica y brindar educación ambiental a los visitantes.

En sus inicios contaba con una serie de senderos interpretativos, estanques con peces y tortugas así como exhibiciones botánicas y un espacio donde se podían observar mariposas en su etapa larvaria.

Cuenta también con paseos en kayak que le llevarán por una laguna en la que podrá observar distintas especies de aves reptiles, además de contar con un patio en el que se ofrecen diversas actividades, conferencias y exhibiciones.

Pero sin duda uno de los atractivos más impresionantes es el esqueleto de cachalote, hallado muy cerca de este lugar.
Este sitio no es solventado por ninguna institución gubernamental pues sus fundadores son quienes se hacen responsables de ello, por lo que todo es gracias al apoyo recaudado así como de los costos de acceso y con la colaboración de grupos de voluntariado.

El Refugio de Potosí, se encuentra aproximadamente a un kilómetro y medio de la Playa Blanca, en la carretera que lleva hacia Acapulco. Los horarios de visita son los lunes, jueves y domingos, de 10:00 am a 5:00 pm, el costo es de 60 pesos adultos y 30 pesos niños. Una experiencia que bien vale la pena vivir.