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Guachinango es un bello lugar rodeado de naturaleza y con mucha cultura en su interior, la vista que se genera al observarlo desde el cerro del Obispo es impresionante.

Al llegar no dude visitar su plaza principal en la que sentirá el aire fresco rozandole la cara mientras observa la vida cotidiana de sus habitantes, los árboles proporcinan la sombra ideal para tomar un tranquilo descanso, además en el centro encontrará un andador que le llevará hasta el Cerro La Catarina, otro sitio que debe visitar.

En el Cerro La Catarina encontrará algunas ruinas, así como una réplica del Cristo Rey; por debajo lo atraviesan las antiguas minas, del mismo nombre que también podrá explorar.

Otro de los monumentos conformantes de la ruta del peregrino es la Ermita de Piedra, una estructura de forma rectangular que incluye bancas que invitan a la meditación.

Pero si llegado a Guachinango se siente cansado, no hay por qué preocuparse pues puede tomar un respiro en el albergue La Estanzuela, pues cuenta con baños y regaderas en un espacio techado para que pueda recargar las energías necesarias para emprender camino nuevamente.