Zacatlán comienza a partir de la colina de San Sebastián, y su historia con la llegada de los misioneros franciscanos. Su nombre se deriva del nahuatl Zacatl que significa zacate y tlan, lugar, es decir, lugar de zacate, aunque realmente su principal producción son las manzanas, por lo que también se le conoce como Zacatlán de las Manzanas.

Camine por sus bellas calles y respire el ambiente de tranquilidad que reina en este lugar, observe sus casas con techos de teja roja, sus casonas y visite los atractivos que le rodean. Descubra las tradiciones frutales y relojeras, reflejadas en la feria de las manzanas y en el gran reloj floral colocado en la plaza cívica.

Durante los meses de Julio a Octubre la producción fructífera se eleva sobre su porcentaje normal, sobretodo si de manzanas se trata, ha sido tanta la cosecha que desde 1941 se realiza año con año, durante el mes de agosto, la Feria de la Manzana, instituida por el entonces presidente municipal Agustin Cano, dentro de los 15 días que dura la festividad se celebran actividades diversas, comenzando por la misa de bendición de manzanas, que de igual forma en es honor a la Virgen de la Asunción, patrona de los fruticultores.

Zacatlán de las Manzanas, Pueblo Mágico

Hay también desfiles con carros alegóricos y venta de postres y platillos hechos con manzanas, exposicones de frutas en general, muestras artesanales en las que se podrá observar la variedad de trabajos que se realizan en este lugar, productos agrícolas e industriales se venden y exhiben aquí. No se vaya sin probar la deliciosa sidra de manzana.

Otro rasgo que destaca de Zacatlán son sus trabajos en relojería, representados con orgullo en el reloj floral, puede acudir a la fábrica Bicentenario donde la tradición relojera se hace presente; aquí hay también un museo y atractivos naturales como la Barranca Jilgueros y el Valle de las Piedras Encimadas, donde la naturaleza reta a la gravedad, pues las rocas se encuentran inmóviles unas sobre otras formando sorprendentes figuras.