Foto: Roberto Molinao
San Luis Potosí es un estado lleno de cultura, historia y belleza natural, claro ejemplo de esto es la Huasteca Potosina, un sitio que debe su nombre a la cultura que le habitó durante muchos años, algunos de los cuales aún se les puede observar yendo y viniendo en su diario acontecer, subiendo y bajando las montañas.
La Huasteca Potosina abarca parte de los estados Querétaro, Hidalgo, Tamaulipas, San Luis Potosi y una pequeña parte del norte de Veracruz y Puebla. A lo largo de toda su extensión usted tendrá la oportunidad de conocer diferentes creaciones de la naturaleza que sin duda le sorprenderán, como por ejemplo las cascadas de Micos, en los que desembocan estanques que permiten ser recorridos en kayak o en balsa, además se puede también practicar rafting, rappel y buceo.
Si de cascadas se trata no olvide visitar la Cascada Tamul, una de las más altas de la zona, con una caída de 105 metros, para observarla mejor se recomienda realizar un paseo en lancha, que además le llevará a la Cueva del Agua, y ya recorriendo cuevas no olvide pasar por las Cuevas de Mantetzulel, se trata de una gran caverna dividida en 4 cámaras, en las que observará hermosas figuras formadas en la roca de manera natural.
Para los amantes de la arqueología se encuentran dos sitios, el primero lleva por nombre Tamtok, fue descubierto apenas en el año 1988, por lo que aún no concluyen las investigaciones, sin embargo lo que ya se sabe es que fue habitado entre los años 600 A.C. y 1500 D.C, siendo este lugar el mejor testigo de como fue la vida de los Huastecos en épocas remotas.
Foto Flickr: Luchador Lb
Existe otra zona arqueológica aquí, de nombre Tamohi, famosa por haberse descubierto aqui, la escultura conocida como El Adolescente, que se dice es una representación de Quetzalcóatl en su versión joven.
Un sitio que no debe dejar de visitar es el Sótano de las Golondrinas, donde además de golondrinas observará loros huastecos que le alegrarán la mañana cuando aún los rayos del sol comienzan a brillar; no olvide dar un paseo también por el Jardín de James, un verdadero santuario escultórico lleno de arte y naturaleza, ubicado en el municipio de Xilitla.